martes, 31 de julio de 2007

Tarta de vainilla y ganache con frambuesa

Tiempos de confusión

Esta tarta lee de varias fuentes, una combinación de sabores con el chocolate como ingrediente predominante y un poco de sabor a vainilla para que se funda en la boca.

Inicialmente cometí un pequeño error, para mí que no me gusta demasiado el café, de hacerle un ganache de café. Lo he subsanado con una sabrosa (y más fina) ganache con frambuesa. Para que el sabor a vainilla se perciba, no debe abusarse del ganache, una pequeña capa es suficiente, aproximadamente del mismo grosor (o algo menor) que la capa de vainilla. Con el chocolate sobrante pueden hacerse unas trufas. Tómese fría, no os arrepentiréis.


Esos tiempos

Ha llegado el verano y las vacaciones, perogrullada. Ha llegado el tiempo de confusión, no hemos parado lo más mínimo. No existe un centro de gravedad sobre el que buscar el equilibrio. Necesito una referencia, un objetivo, pararme por un momento, plantearme metas y, sobre todo, reflexionar un poco sobre mi (sí, mi) vida. La estoy perdiendo.
Suena concluyente y catastrofista. Tal vez lo sea, pero para mi ánimo existen pocos puntos intermedios. Todo o nada, bien o mal. Necesito equilibrio.

Llevo un tiempo con el síndrome del “gran hermano”, marcado al hombre, no puedo dar un paso sin la sensación de tener que rendir cuentas, de estar siendo observado y controlado. Necesito un momento para estar solo, aunque sólo sea para ir al cine. Que mi agenda no la lleven otros, que la hoja del día tenga un espacio en blanco, unas horas, y no sólo para ir a correr.

No soy tuyo, estoy contigo

Ahora estoy (estamos) en Ferrol. El poco tiempo que estuvimos en Boiro tuve una sensación extraña. Quería poder hablar con mi familia (materna), charlar sin tapujos, a corazón abierto y con sinceridad. Los problemas y las preocupaciones, las alegrías e ilusiones. No fue posible, todo estaba cubierto por una carcasa, a la defensiva, como si ya no fuese ni hijo ni hermano, como si yo fuese M, la cuñada. No conseguí ni un único momento de soledad (con ellos), como si no quisiera que hablase con mis padres. ¿Celos?

Estoy empezando a pensar en planearle, por el bien de ambos, que la próxima vez vayamos de forma independiente cada uno a casa respectivos padres. Ella lo tiene más fácil, no existe marcaje, aquí Pepinho tiene algo de tiempo para, por ejemplo, poder escribir estas palabras. En Boiro me fue imposible. No sé cómo contárselo, podría malinterpretarlo (seguro), pensando que lo que quiero es huir de estas tierras, nada más lejano (no del todo), aquí tengo algo de tiempo para mí. Algo.

Diálogos con Ingman Bergman

- Me siento solo, dice Pepinho.
- Otra contradicción, hablas de querer estar solo y dices que te sientes solo -- Comenta el hombre de negro con capucha negra y guadaña.
- No es una contradicción. Estoy solo porque presiento que cada vez la gente que quiero se preocupa menos por mí. Solo porque cada día parece existir menos nivel de confianza. Quiero estar solo para poder decidir (o no) estar acompañado.
- Amigo, tu mente es más confusa que yo mismo. No daré consejos, pero no te obsesiones y tómate una sesión de cine.
El hombre de negro se baja la capucha y sonríe. Nos vemos.

Desde ayer, 30 de julio de 2007, dos de mis directores preferidos dejarán de construir más obras maestras. Todavía podremos disfrutar de todo aquello que nos han dejado. Gracias Michelangelo Antonioni e I. Bergman.
Verdades y mentiras

Ya lo he dicho otras veces. Éste es un único punto de vista, el mío, subjetividad en su máxima expresión. Así lo veo y así lo siento, no digo que sea verdad, ni lo creo. Verdades hay muchas, pero ésta es mi verdad. Los demás tendrán sus verdades que lo serán tanto como la mía. Pero… ¿a quién le cuento mis inquietudes?, ¿a un diario? Hay gente que ya no está dispuesta a tener que aguantar mis problemas o inquietudes. Otra nunca lo ha estado.
Pregúntamelo y te lo diré, sólo eso. Te diré todo lo que quieras saber. Pero no me has preguntado nada. Tal vez mañana.



Masa sablée con chocolate
  • 250 gr. de harina [125 gr.]
  • 1 cucharada de cacao en polvo [1/2 cucharada]
  • Una pizca de sal
  • 125 gr. de azúcar en polvo [63 gr.]
  • 200 gr. de mantequilla muy fría [100 gr.]
  • 1 cucharilla extracto de vainilla [1/2 cucharilla] (ó 1 vaina de vainilla)
  • 2 yemas de huevo (ó 1 huevo entero) [1 yema]
Si empleamos una vaina de vainilla, la cortamos longitudinalmente en dos, extraemos los granos y los mezclamos con el azúcar.

(1) Tamizamos la harina con el cacao y la sal en un bol grande o tartera. Cortamos la mantequilla en trocitos y la trabajamos con la harina con ayuda de las yemas de los dedos, hasta que la preparación tenga una consistencia arenosa y no haya trozos de mantequilla.

(2) Formamos un volcán, echamos las yemas en el centro y el azúcar aromatizado con la vainilla (o la cucharilla de extracto). Mezclamos todos los ingredientes ayudándonos de la yema de los dedos. Amasamos lo justo hasta que quede una pasta homogénea. El resultado es bastante pegajoso… no problem, al enfriar la podremos estirar bien.

(3) Formamos una bola, la aplastamos levemente entre las manos y envolvemos en plástico transparente (film). Dejamos reposar en el frigorífico un mínimo de 1 hora antes de proceder a estirar la masa.

(4) Pasado ese tiempo extendemos la masa entre dos bolsas de congelación y con ayuda de un rodillo. Untamos el molde con mantequilla y harina, eliminando la sobrante, y cubrimos con la masa sablée. Pinchamos toda la superficie con un tenedor, cubrimos con papel de hornear, ponemos unos garbanzos (u otro peso) para evitar que suba la masa. Introducimos al horno precalentado, a unos 190º C, durante unos 15 minutos, retiramos los garbanzos y el papel, volvemos a introducir y cocinamos hasta que haya adquirido un tono (unos 5 ó 10 minutos más).

Dejamos enfriar antes de rellenar y/o desmoldar. Pasamos a realizar la crema de vainilla que formará la capa intermedia.



Crema de vainilla
  • 60 gr. de mantequilla pomada [30 gr.]
  • 300 gr. de azúcar en polvo [150 gr.]
  • 3 cucharadas soperas de agua [1+1/2 cucharada], si no le echamos extracto de vainilla añadimos un poco más.
  • 1 cucharilla de extracto de vainilla [1/2 cucharilla]
  • 4 cucharadas soperas de natillas en polvo [2 cucharadas]
(1) En un bol echamos la mantequilla con el azúcar y el resto de ingredientes. Batimos enérgicamente hasta obtener una masa homogénea. Cubrimos la base ya cocinada y fría.

(2) Llevamos al frigorífico para que se endurezca antes de cubrir con el ganache.


Como no disponía de demasiado tiempo, he realizado un ganache aromatizado con café. Para mi gusto el café resulta demasiado fuerte, lo más recomendable para este postre, y no perder el sabor a vainilla, sería realizar un ganache sencillo (chocolate y nata a partes iguales) o este apetitoso ganache con sabor a frambuesa. Si no disponemos de frambuesa, podríamos realizarlo con confitura. Aquí esta la idea:


Ganache con frambuesa
  • 240 gr. de chocolate [120 gr]
  • 100 ml de nata líquida para montar [50 ml]
  • 100 gr. de frambuesa hecha puré [50 gr]
  • 20 gr. de azúcar en polvo [10 gr.]
  • 10 ml. de licor (o crema) de frambuesa [5 ml]
  • 30 gr. de mantequilla [15 gr.]
(1) Picamos el chocolate y dejamos en un bowl. En dos cazos, hervimos separadamente la nata y el puré de frambuesa (ya preparado con anterioridad, colado y sin pepitas).

(2) Echamos la mitad de la nata (50 ml) hirviendo sobre el chocolate, mezclando con ayuda de una espátula y formando círculos desde el centro del bol.

(3) Echamos el resto de la nata y el puré de frambuesa, el azúcar y el licor. Removemos con la espátula hasta que quede una pasta homogénea.

(4) Cortamos la mantequilla en trozos y, cuando la temperatura de la masa haya bajado de los 60º C, añadimos la mantequilla a la mezcla. Mezclamos con un batidor y echamos sobre la tarta, dándole unos golpecitos para eliminar las burbujas.

Llevamos a la nevera y tomamos unas horas después, cuando esté suficientemente fría.

Como se toma frío, puede ser estupenda para esta época del año…

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues si tienes necesidad de encontrar momentos para tí......te debes estar ahogando lentamente. Te entiendo, me ha pasado. Necesidad de parar....mirar adentro, respirar, tener tiempo para encontrarte y poder sacar lo que llevas dentro.....que no te lleven a rastras .....eso ahoga eh!!!! me ha pasado mucho tiempo pero ahora voy consiguiendo ser yo
Tú tambien eres importante, y tus necesidades tambien son importantes ..Date importancia y escuchate ...escucha dentro de tí.

La receta rica rica, la voy a probar seguro para mi cumple que es el sábado

Perdona si me he metido en territorio personal, pero me he visto reflejada.

Abrazos desde Valencia,

Mª Dolores

ChetoCheta dijo...

Hola de nuevo, como ves sigo enganchada a tus estupendas recetas! Esta la probaré seguro!
Yo también quiero comentarte algo más personal, si me permites, creo que deberías expresarle a M lo que sientes, que sepa que tu tambien eres importante.
Yo a mi marido muchas veces le insisto en que me diga que quiere hacer él, es importante que en una pareja las decisiones sean conjuntas.
Espero que mi comentario no te haya molestado, un saludo y muchos ánimos!

Harry Haller dijo...

Gracias a ambas,

En verano siempre me pasa, me da un bajón tremendo… en todo. Ánimo y demasiado tiempo para pensar. Y no todo puede ser perfecto, porque la perfección no existe. Empiezo (ahora, ¡ya!) a descubrir que lo mejor es no darle demasiadas vueltas a las cosas y no darle importancia a casi nada. M también tendrá (y tiene) sus problemas.

Mañana empiezo.

De la última caída en Copenhague, el médico me ha dado analgésicos (ibuprofeno) para el dolor. Llevo una semana y me están cansando de más, eso se nota.

Cheto Cheta, he visto vuestro interesante blog y me ha parecido muuuuy alegre. Radia felicidad. Intentaré darle un giro, a ver si lo consigo. Últimamente mi ánimo se está notando, en todo.

Besos

Cogollos de Agua dijo...

Hola, sin palabras esa receta ¡se me deshace en la boca! ....uhm que rica, la quiero ya!, esta vez no tengo paciencia para hacerla la pagaría a cualquier precio y me la comería toda, toda, toda.

Referente a tu estado anímico creo que todos, o al menos muchos, hemos pasado por "situaciones" similares, pienso que forma parte del crecimiento personal, a mí al menos cuando salgo de una de esas rachas lo veo todo distinto, valoro otras cosas.... en una ocasión alguien me dijo que la libertad que perseguía o que quería disfrutar simplemente no existe
…….y la verdad las vacaciones son cortas para hacer todo lo que queremos, pero nos deja un poquito de tiempo para pensar o desear otras vidas, por ende los que nos rodean son participes o culpables de esos “cambios” que necesitamos en un momento dado, aunque luego todo forme parte de una ilusión, en fin ¿?

Anónimo dijo...

Hace unos dias descubri tu blog en mi afan por conocer cuantos mas mejor (para asi elegir las mejores segun la receta), pero realmente no me paré a verlo con detenimiento. Eso lo llevo haciendo desde ayer y realmente tengo que felicitarte, no solo por las recetas tan maravillosas y originales que haces sino por como las explicas y tb lo que no es la receta. Realmente me he quedado enganchada a tus palabras. Cada detalle de la receta las hace diferentes a las tipicas, que he encontrado en otros blogs. Es de agradecer estos pequeños detalles para que los que te leemos podamos saber que falló en la receta si nos sale mal y como rectificarla para que salga bien.
Felicidades de nuevo, eres un gran escritor de la gastronomia.

Anónimo dijo...

Hola, por causas del destino navegando un dia por la red, encontre tu blogg, no tengo palabras para describir la sensacion que me causo, no solo las recetas que estan riquisimas, si no tus palabras y esas fotografias que estan divinas.. muchas gracias por compartir con nosotros. Desde que lo encontre no he podido dejar de visitar la paguina... espero no sea un atrevimiento pero es posible me permitas mostrar una fotografia ya tengo una favorita. Gracias y un beso... Miriam Vc Desde Mexico

Harry Haller dijo...

Gracias.
No conozco otra palabra mejor para decir cómo me siento por aquello que decís.

Besos y saludos.

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