viernes, 23 de febrero de 2007

Madeleines de miel y almendra

madelaines de miel
Podría decir que lo que entendemos por magdalenas no es exactamente lo mismo que unas madeleines pero ya está dicho. Esta receta es del cocinero australiano, Matt Moran, que ha diseñado unas madeleines :-) totalmente diferentes y únicas, no sólo por sus ingredientes diferenciados, también por su sabor. En realidad, por el uso de claras y almendra podríamos decir que son unos financiers, unas madeleines más que reconocibles.



Me gusta la miel, me gusta el dulce, me gustan, cada vez más, los postres con un toque tradicional (qué poco me gusta esa palabra y que poco me gusta algo tradicional en el concepto más negativo) y este postre lo es. ¿Que cómo puedo decir que unas madeleines, sí magdalenas, son tradicionales con miel y almendra?, porque el sabor recuerda a esos dulces caseros que hacían nuestras madres. Nada de ingredientes exóticos.

He buscado un molde para las magdalenas, esos moldes en forma de concha. No los he encontrado, mañana seguiré la búsqueda en el CI. Que haya suerte.


Segundo día de régimen de María, aguanta, a trancas y barrancas, pero aguanta. Eso me lleva a dividir las cantidades de los ingredientes entre cuatro y ha dado lugar a cuatro magdalenas. Allá voy, repito, unas madelaines impresionantes:

100 gr. de mantequilla sin sal
35 gr. de miel
100 gr. de azúcar glacé.
40 gr. de harina de almendra.
40 gr. de harina normal.
4 claras de huevo.
Mantequilla para engrasar los moldes
Un poco de azúcar glacé para espolvorear.

(1) Derretimos la miel y la mantequilla en un cazo, quitamos del fuego y dejamos enfriar hasta temperatura ambiente.
(2) Mezclamos el azúcar glasé, la harina y la almendra suavemente. Lentamente añadimos las claras de huevo.
(3) Una vez que las claras de huevo están totalmente incorporadas, añadimos la mezcla de la miel y la mantequilla de forma gradual y mezclamos bien.
(4) Cubrimos con plástico y llevamos al frigorífico durante al menos una hora.
(5) Precalentamos el horno a 180º.
(6) Embadurnamos los moldes con un poco de mantequilla y espolvoreamos con azúcar glasé. Rellenamos los moldes hasta ½ o 2/3 del borde. Tened en cuenta que suben al hornear.
(7) Horneamos durante unos 8 a 12 minutos, más bien 12, dependiendo del tamaño de las magdalenas. Se retiran cuando tengan un tono dorado y algo más tostado por los bordes. Se retiran inmediatamente y se ponen en una rejilla a enfriar.

Se toman todavía algo calientes.

Aunque como ya he dicho, “para gustos no hay nada escrito”, “a nadie le amarga un dulce”…

7 comentarios:

Mariana dijo...

Tienen buena pinta las madalenas. Nunca les he puesto miel, ¿no cambia el sabor?.Bien las pongo en la carpeta para cuando pueda tomarlas. De momento haré los chipirones que eso si lo puedo comer de dieta. Una pregunta¿El arroz sólo es hervido? Es qué en la foto se ve cómo cremoso.
Yo la dieta de momento la llevo bien y sé contenerme con los dulces, cuesta un poquito más lo del fin de semana ya que estás más horas en casa y pienso más en poder hacer cosas, pero me aguanto.
Hasta pronto.

Mariana dijo...

Me había descuidado de decirte que me gusta mucho cómo has puesto el blog con el fondo blanco, que no con el negro. Ya que antes al pasarlo a word tenía que estar cambiando la fuente cada vez y de esta manera no es tan agresivo para la vista.

Harry Haller dijo...

Perdona, pero he estado fuera, de fin de semana, y no he podido responder.
Los chipirones los puedes hacer con un arroz en blanco o con lo que quieras. Al arroz suelo hacerle un sofrito antes con: un poco de aceite de oliva virgen, una poca cebolla picadita, un diente de ajo picado y una ramita de perejil. Después introduzco el arroz, le doy unas vueltas, añado tres partes de agua y sal. Lo dejo cocer hasta que esté hecho.
A veces, ahora creo que ya no lo haré por el tema del régimen de María, con el arroz ya cocinado y todavía caliente, derrito una cucharada de mantequilla en el calor del arroz (unas vueltas) para darle untuosidad y un toque especial. Es muy opcional. En la foto, además de la mantequilla, le había echado un poco de tomate al sofrito.
Otra cosa, el diseño está muy verde todavía. No he hecho casi nada. Lo he cambiado algo porque el negro, aunque sobrio, se me hacía muy deprimente. No estoy en el momento de echar más leña al fuego.

Saludos.

Harry Haller dijo...

Otra cosa, la miel a las magdalenas, si te gusta, está de "muerte" (dulce). Ya he dicho, es una receta de un cocinero australiano... dicen que las antípodas tienen muchas cosas en común, el clima, por ejemplo. Mi antípoda creo que es Nueva Zelanda.... los kivis se dan muy bien en ambos países ;-)

Izaskun dijo...

Una cosita.... ¿las claras se añaden montadas o sin batir?
Gracias de antemano

Victoria dijo...

Me encanta esta receta y este mismo finde caera!
Pero una duda, las claras antes de incorporarlas las has batido a punto de nieve o sin batir?
Y si las incorporas sin batir, has batido con batidora electrica o una manual?
Muchas gracias!

Pepinho dijo...

Gracias, tengo mucha prisa... pero creo recordar que es al estilo Financier (de hecho creo que son unos Financiers) sin montar. Mejor es que las claras estén templadas, rotas, a temperatura ambiente y mezclarlas bien (batiendo) con la harina.
Un abrazo

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