![Pastel multifruta con manzana caramelizada](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1JjM0gwBVcHMi9vOUFBghlBAKS_SiJhBH0GQ7rnqtGlT0Ot2mvksydJf-D3XW6eq_Olrp3xle3jFMqIj46SAPDXq9vT6yEvQVDVS98901hxyym1TfA_qrENUjVh4gmKJGgQVBf00iew/s400/pastelMultifruta.jpg)
![Pastel multifruta con manzana caramelizada](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9aR0_l1cG9mdbGPQmmeluHcntaCo6UG-iUapfv27BCGyM6yvkqLEl8H8GZ_g6jfireKVcotYStylAwQVw1nynSYHQ8DYM8lFOd6B93Rikne5zRUfxmfSaoedl7dqYCyg2mqLpOdf3-Q/s400/pastelMultifruta2.jpg)
Ésta ha sido la mayor pausa del blog desde su nacimiento. Debéis entender mis razones, “de fuerza menor y mayor”, porque detrás de una ocupación venía otra, y otra. Me ha dolido en el alma (si existe) perder el espacio ganado y ahuyentar a los que tenían aquí un espacio de evasión, yo entre ellos. Retroalimentación, esa es la palabra que much@s habéis empleado y que, con razón, demandabais. Foodback, ironizaba, “retro-alimentación”. Sorry.
Si hace veintitrés meses (y antes) hubiese sabido lo que ahora sé, estoy seguro de que me habría tomado la vida con más calma y no habría caído en muchos de los errores que he cometido. Ya, pero ahí está gran parte de la sal y la salsa de la vida, en uno de los ingredientes básicos de la felicidad: la propia imperfección. La perfección es monótona, aburrida, previsible, puro automatismo. He ahí la paradoja: lo perfecto es aquello que tiene imperfecciones.