![Pudin de plátano](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEha1Z6UJe9CsWXIBzsEHPGnznKQXmEgZHBq4-K8zOMlqDOcjSb7LjQKPYpVwhXQdclmUMRfJ0XWIu9zTxoqFWk2k1APEbtj2-0O_AaRnrGlEFEj4fhCC-2f773ddBkBHxP5jz1PgNoSBg/s400/pudinPlatano.jpg)
Tener un bebé en casa es tener el frutero y el frigorífico repleto de fruta y alguno de esos potitos preparados que nos sacan del apuro cuando queremos salir de casa o estamos un poco apurados de tiempo. En nuestra casa, conservando la costumbre y ese gusto heredados de mi padre, la fruta nunca ha faltado, me encanta y me la devoro con suma facilidad, salvo, curiosamente, el plátano, que raras veces como y sólo hago uso de él en postres, en dónde pasa a ser una de mis frutas preferidas. Con las fresas, en cambio, me sucede al contrario, me encantan, pero en postres pierden mucho de su sabor y no me convencen tanto como las frambuesas, por ejemplo. A María no le gusta demasiado la fruta, salvo un kiwi o mandarina por la mañana o algún plátano de vez en cuando.
![Pudin de plátano](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuU8B-R3fEBiHnBZFU-4b6YcprfPaCVsttlKjhPFaCLWa_0hl2dZ9pp_7L9Qbn92Ykqsw_E4rVzCm10so0TangY-3T5fzinfXioKnSy5GxRL9juK_ZW1QjES7Bpp2M7cMZG3kPTRF3GQ/s400/pudinPlatano2.jpg)