
Querido Pierre Hermé, dos puntos. Sé que habías ideado un postre con tu marca personal llamado ”Symphonie” y que, curiosidades de la vida ;-), tiene cierto parecido con éste. He querido hacer una versión personal (permíteme lo de personal, cómo si no) de tu postre, ajustando los ingredientes a las disponibilidades particulares y al tiempo. Entre todo un compendio de limitaciones de usos, tiempo y conocimientos no he conseguido un postre con el atractivo visual que se merecía, pese a todo, diré sin rubor que estoy muy contento con el resultado en gusto y textura. Lo más importante.
