viernes, 7 de marzo de 2008

Tarta de mousse de chocolate, café y mascarpone

Tarta de mousse de chocolate, café y mascarponeQuiero la noche, quiero

Si no duerme, no es el café; es la cama

Si existe alguna combinación casi perfecta es el café y el chocolate, el marcarpone, el amareto y la almendra. ¿Os suena?, por supuesto, un tiramisú los combina a la perfección. No es un tiramisú, pero lleva muchos de los ingredientes que acostumbra a llevar, aquí combinados de un modo más esponjoso y suave. El bizcocho esponjoso de almendra, mojado con un jarabe de café, una mousse de chocolate con café y la mousse de mascarpone.

Tarta de mousse de chocolate, café y mascarpone
No es un plato difícil, sólo necesitamos un poco de tiempo. El tiempo no tiene que ser continuado: ahora el bizcocho, después la mousse de chocolate y café, más tarde el mascarpone. En mi caso he empezado por la noche (tarde) y el mascarpone lo he preparado por la mañana. Sólo nos queda esperar a que tenga la consistencia y la temperatura adecuada para disfrutar.
Me encanta esa frase: “si no duerme, no es el café; es la cama”. Navidades en julio.

Tarta de mousse de chocolate, café y mascarponeMedio plato de menú

Uno de los problemas cuando se va a comer fuera, por lo menos a mí me pasa, son esos menús para dinosaurios u osos polares, como he visto hoy en los documentales de la 2 (sí, soy yo ése el que aparece en los índices de audiencia de La 2. Hoy me he enterado que los osos polares pueden llegar a pesar más de 800 kilos y que a los “osos negros” les encanta convivir entre humanos. ¿Cómo he podido vivir hasta hoy sin esos datos?).

Por fin alguien ha tenido la inteligente idea de empezar a ofrecer medios menús y menús saludables. Lo que no han dicho es si será a la mitad de precio. Los restaurantes que los ofrezcan tendrán un distintivo especial que así lo indique. Buscaré a ver si encuentro alguno de esos restaurantes, aunque hace mucho tiempo que no como fuera de casa.
Cuando comíamos (o comemos) fuera siempre acababa (acabo) tomándome una tapa. Una vez en León (hermosa y sorprendente ciudad) el camarero me dijo: ¿sólo va a tomar eso? Sí, ¿y qué? Estábamos rodeados de platos que volvían a la cocina semillenos y rebosantes de desperdicios. Mi madre me lo decía: “la comida no se tira, que es pecado”.

Tarta de mousse de chocolate, café y mascarponeRecuerdos de Woody

Hace años me pasaba el día soñando despierto. Me imaginaba situaciones en las que aparecía, unas con la chica de mis sueños, otras disfrutando de un paisaje perdido, inventando,.. Era como una vida paralela, tan distante como irreal.

Ensoñaciones, hasta salir con una chica estaba muy lejano en el tiempo. Todo era un juego mental, le ponía una música de fondo o le añadía imágenes a la música que oía. Era divertido, era la felicidad que la vida no me proporcionaba. A veces comparaba la vida real con esos sueños, tensabas la cuerda pensando que también era irreal.

Un día la cuerda se tensó del todo. M me preguntó algo y le dije que no, me sentí culpable y de dije que sí, pero volvió a ser que no, hasta que al final fue sí. Pensaba que había determinadas situaciones que nunca se darían y que sólo permanecerían en mi imaginación.

Todavía hay determinadas situaciones que me parecen un sueño, que no pueden ser reales. Cuando algo sale bien, o mal, cuando no falla nada. Porque sigo soñando.

Tarta de mousse de chocolate, café y mascarponePlátano de Canarias

En mi tarde libre no he ido al cine. He ido a correr y he puesto una película en el DVD. Quería una película entretenida, sin pretensiones pero interesante. Acostumbro a perder media hora buscando la película adecuada entre la infinidad de DVDs de la filmoteca particular: un clásico, una película de los 70 (uno de mis períodos preferidos cinematográficamente hablando),… El DVD ya tenía una película, varias: Apocalyse Now y alguna otra, entre ellas ésta. Le di al play sin intención de verla entera, sólo unos minutos de divertimento. Acabé viéndola toda y pasando un rato en el mundo absurdo de las ideas.

Tarta de mousse de chocolate, café y mascarponeMe he reído un poquito (o un mucho) con las absurdas escenas de esta absurda película. La película no es que sea gran cosa, hasta se diría que le falta bastante, pero me hace reír. Tiene unos gags desternillantes. Unos de mis preferidos:

Internet ha acabado con estas divertidas escenas

Pepinho guía a M en un aparcamiento

Sí, es él, Silvestre

“Recuerdo que, siendo niño, robé un libro pornográfico escrito en alfabeto braille, eso de los ciegos, y llegué a borrar los párrafos más verdes de tanto pasar los dedos por encima. Creo que…, que las relaciones con mis padres fueron buenas. Ellos nunca me pegaban, me parece que sólo lo hicieron una vez durante mi infancia. Ellos empezaron a pegarme el 23 de diciembre de 1942 y terminaron a finales de la primavera del 44. Siempre mojaba las sábanas, y como en aquella época dormía con una manta eléctrica, los latigazos de la corriente me despertaban a cada instante. Es curioso, de niño acostumbraba a tener sueños obscenos y vuelto a tenerlos un día de esta semana…”

Tarta de mousse de chocolate, café y mascarpone“- Oye, cuando esto haya terminado, crees que hay alguna posibilidad de que tú y yo nos casemos.
- Me encantaría.
- ¿Querrías?
- Si.
- Creo que es mejor pasar el tiempo con alguien te que te quiera que con alguien que te sólo te soporte.
- Fielding, ¿Me quieres?
- Claro que te quiero.
- No, ¿pero realmente me quieres? ¿Sabes lo que quiero decir?
- Sí, te quiero, te quiero.
- Puedes definir en mí ese amor.
- Te quiero, te quiero. Te deseo, me gusta acariciarte… en tu totalidad… Tu encanto, me encanta, es encantador. Tu presencia, tu ser, todo. Tu ir y venir y tu estar quieta. El amor es una cosa de la naturaleza y un sentido de no desear ni estar celoso de una cosa que otra persona posee.
- ¿Tienes un chicle?”


The End

Tarta de mousse de chocolate, café y mascarponeIngredientes
Para un molde desmoldable de 23 cm de diámetro.Bizcocho de almendra y nueces
  • 95 gr. de almendra molida.
  • 15 gramos de maicena.
  • ½ cucharilla de levadura química (Royal)
  • ¼ cucharilla de canela molida.
  • Una pizca de sal.
  • 3 huevos grandes, separadas yemas de las claras.
  • 100 gr. de azúcar.
  • Ralladura de ½ naranja.
  • 40 gr. de nueces picadas, no finas.
(1) Precalentamos el horno a 180º C. Picamos la nueces y las reservamos. Mezclamos la almendra con la maicena, la levadura química, la canela y una pizca de sal. Reservamos.
Separamos las yemas de las claras, reservando estas últimas. En un cuenco, batimos las yemas con el azúcar hasta blanquear. Añadimos la ralladura de naranja y la mezcla de la almendra. También se puede echar sólo la mitad y la otra mitad al final en forma de lluvia.

(2) Levantamos las claras a punto de nieve firme con un chorrito de limón. Incorporamos un par de cucharadas a la mezcla para disminuir la densidad y el resto en forma envolvente, intentando que no se baje demasiado. Por último, las nueces picadas, sin remover demasiado, sólo lo justo.

(3) Forramos la base del molde con papel de hornear, engrasamos y enharinamos el interior, eliminando el exceso de harina. Vertemos la masa en el molde e introducimos en el horno precalentado a 180º durante unos 25 minutos. Una vez cocinado lo reservamos hasta el momento de usar.

Tarta de mousse de chocolate, café y mascarponeMousse de chocolate y café
  • 2 ½ hojas de gelatina (5 gr.)
  • 50 gr. de nata líquida.
  • 1 cucharada de café soluble (Nescafé)
  • 75 gr. de chocolate al 60%
  • 75 ml de leche entera
  • 25 ml. de nata líquida (35% M.G.)
  • 1 huevo, separada la yema de la clara.
  • 25 gr. de azúcar.
  • 125 ml de nata para montar (35% M.G.)
  • Una cucharada de amaretto (o ron, o güisqui)
Almíbar para mojar el bizcocho de almendra y nuez
  • 250 ml de agua. [125 ml]
  • 100 gr. de azúcar. [50 gr]
  • 5 gr. de café soluble (opcional). [3 gr.]
  • ½ cucharada de amaretto. [¼ cucharada]. A gusto.
(1) Dejamos la gelatina hidratándose en agua fría (serán necesarios unos 5-8 minutos). Calentamos los 50 ml. de nata líquida en el microondas y disolvemos el café soluble en ella. Removemos hasta disolver y reservamos. Fundimos el chocolate en el microondas, unos segundos, acabando de derretirlo en el plato con ayuda de una espátula de plástico.

(2) Calentamos los 75 ml. de leche con 25 ml. de nata líquida, hasta hervir. Batimos la yema con el azúcar hasta blanquear y añadimos poco a poco la leche hervida sin dejar de remover. Devolvemos un poco al fuego para que suba la temperatura, retiramos. Añadimos el chocolate fundido, el café disuelto en la nata y la gelatina escurrida, mezclando bien hasta que quede homogénea. Por último, el licor.

(3) Dejamos enfriar hasta alcanzar (casi) la temperatura ambiental (unos 20º C). Levantamos la nata (bien fría) y la clara (a temperatura ambiente) de modo independiente. Incorporamos la nata montada y la clara de modo envolvente.

(4) Preparamos un almíbar ligero con el agua, el azúcar y el café hasta hervir. Disolvemos y dejamos templar un poco. Por último vertemos el amaretto o coñac.
Mojamos el bizcocho con el jarabe hasta que quede bastante humedecido, esparcimos la mousse de chocolate y café sobre el bizcocho. Alisamos la superficie con un golpecito y llevamos al frigorífico durante media horita mínimo, hasta que tenga cierta consistencia.
Como era tarde, la mousse de mascarpone la he preparado al día siguiente, a primera hora de la mañana.

Tarta de mousse de chocolate, café y mascarponeMousse de mascarpone
  • 2 hojas de gelatina (4 gr.)
  • 50 gr. de azúcar
  • 20 gr. de agua
  • 40 gr. de yemas (2 yemas grandes)
  • Una cucharada de amaretto.
  • 165 gr. de mascarpone
  • 120 gr. de nata para montar (al 35% de M.G.)
(1) Dejamos hidratando la gelatina en agua fría (unos 5-8 minutos). Montamos el mascarpone con la nata líquida (bien fría). Reservamos. Al baño María levantamos las yemas con el amaretto con ayuda de un batidor eléctrico hasta que queden montadas.

(2) Preparamos un almíbar con el agua y el azúcar hasta alcanzar unos 115-120º C, un minuto hirviendo, aproximadamente. Inmediatamente incorporamos la gelatina hidratada, removiendo hasta fundir. Vertemos sobre las yemas, poco a poco, y sin dejar de batir.
Dejamos templar ligeramente, muy poco, para que no se endurezca la gelatina, y lo mezclamos la crema de mascarpone.

(3) Retiramos la tarta del frigorífico, vertemos la mousse de mascarpone y alisamos la superficie con unos ligeros golpecitos. Volvemos a introducir en el frigorífico, un mínimo de 6 horas más. Mejor de un día para otro.

Antes de servir espolvoreamos con cacao en polvo y/o un poco de salsa de chocolate. Riquísima, sobre todo pasadas de 12 a 14 horas, cuando los sabores se han afianzado.

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