

Sólo me ha fallado la decoración, no del todo perfecta, la ganache estaba demasiado fría cuando apliqué las tiras de chocolate blanco, eso hizo que se solidificara de inmediato, sin dejarme acabar con la decoración que había pensado inicialmente. Por lo demás, calificaría estos pastelitos como de lo mejorcito y más resultón que he hecho últimamente. Y lo dice alguien al que no le gusta demasiado el café.